Existen momentos en la vida de una familia en los que aparecen conflictos o dificultades que generan un desequilibrio en la harmonía y la convivencia. En otras ocasiones, el problema particular de uno de los miembros de la familia afecta a todos sus componentes. En estos casos, se hace necesario acudir a un profesional para aprender a manejar de forma constructiva la crisis.
En este tipo de terapia trabajamos en colaboración con los miembros de la familia, promoviendo una visión diferente de las dificultades, fomentando la aparición de cambios positivos en el conjunto familiar y presentando al msimo tiempo el apoyo necesario al desarrollo individual de cada uno de sus miembros. De esta forma tanto el grupo familiar como cada miembro salen beneficiados.
Entre los motivos por los que las familias acuden a Terapia Familiar están: